Se acabaron los días de las configuraciones de un solo monitor. Son limitados, poco elegantes e incluso parecen anticuados. Claro que es más barato quedarse con un solo monitor, pero ¿por qué hacerlo? Vive la experiencia gamer.
Las posibilidades que se abren al introducir otro monitor en la mezcla aumentan enormemente. Ya sea para jugar, trabajar o simplemente para relajarse viendo películas, una configuración de doble monitor mejora enormemente la experiencia.
Puede que pienses que añadir un monitor adicional es una tarea bastante sencilla. Y lo es, en su mayor parte. Pero hay otras cosas que debes tener en cuenta.
Incorporar otro monitor a tu equipo de PC no es algo que debas hacer como un hombre en una misión. Hay pasos que hay que dar antes para asegurarse de que puedes hacerlo realidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el espacio del escritorio. ¿Puede caber otro monitor en tu escritorio gamer? No puedes meter dos monitores uno dentro del otro y no dejar espacio para tus otros periféricos. Asegúrate de que tienes espacio suficiente para acomodar cómodamente dos monitores. Si no es así, es posible que debas considerar la configuración de tu escritorio.
Otra cuestión es el nivel de calidad de tus monitores. Puede que hayas pensado que un monitor es un monitor y que mostrará lo que necesites, pero en realidad es una parte clave de la configuración y si te equivocas podrías desear no haberte molestado.
Entonces, ¿por qué es importante cuando se piensa en cómo configurar monitores duales? Bueno, si un monitor es un monitor curvo Ultra HD de alta gama y el otro es una pantalla vieja y tosca sin capacidades modernas, entonces no sólo su configuración se verá ridícula, sino que su experiencia gamer de monitor dual se arruinará por completo.
Intentar jugar, ver películas o simplemente hacer cualquier cosa en un monitor que proporciona una imagen increíble y otro que proporciona una imagen que parece una recreación glorificada de Minecraft sería... frustrante, por decir algo. Por eso es importante asegurarse de que los monitores coincidan tanto en calidad de imagen como en diseño. Contar con monitor dual requiere de algunas características compartidas entre ambos monitores.
Una vez que hayas elegido tus monitores y el espacio del escritorio para acomodarlos, necesitas saber qué cables vas a usar para conectarlos y cómo hacerlo exactamente. Por suerte, hemos preparado un rápido tutorial que te guía por el proceso.
Los juegos son una de las principales razones para tener una configuración de dos monitores, ya que proporcionan una experiencia mucho más satisfactoria. No sólo aumenta tu campo de visión y te permite detectar a los enemigos que se acercan desde mucho más lejos, sino que te sumerge de una manera mucho más completa. Si eres gamer seguro querrás monitor dual.
La posibilidad de disfrutar de una intensa sesión de juego con un único y solitario monitor es cosa del pasado. Con una tecnología de monitores tan avanzada como la que existe en el mercado, una configuración de doble monitor puede proporcionar una experiencia de juego fluida que es más comparable con la que conocen los jugadores profesionales.
Los competidores de esports en ciernes que buscan ser el campeón definitivo de los juegos no se conformarían con nada menos que una configuración de monitor dual excepcional. Así que, ¿por qué deberías hacerlo tú? Si tienes las miras puestas en lo más alto y la ambición de llegar hasta allí, asegúrate de tener el equipo que te facilite el camino.
Dependiendo del tipo de juego que estés jugando, puedes utilizar tu configuración de doble monitor de varias maneras. Si juegas a un juego de carreras o a un shooter en primera persona, podrás ampliar la vista en varios monitores, lo que te dará ventaja sobre tus oponentes.
Pero digamos que necesitas hacer algo más que jugar. Si eres un streamer, puedes aprovechar la ventaja de tener otro monitor para realizar varias tareas. Esto te permite gestionar tu transmisión en directo y la grabación mientras sigues jugando.
Cuando haces streaming gamer, utilizar un solo monitor puede resultar bastante complicado. No tienes espacio adicional que aprovechar y todo puede convertirse en un acto de malabarismo entre las múltiples pestañas por las que tienes que navegar.
¿Una solución sencilla? Conseguir un monitor adicional. Esto te permite trasladar todo lo que necesitas para el streaming a tu segundo monitor, liberando tu monitor principal para la importantísima sesión de juego. El trabajo con doble monitor es la respuesta a estos problemas.