Este teclado, que representa una nueva versión de la barra táctil con tecnología Force Touch, ha sido construido con una pequeña pantalla para cada tecla en la se muestran diferentes caracteres en función de las preferencias del usuario.
De esta manera, el usuario puede elegir si quiere tener un teclado numérico para hacer cuentas, liso para dibujar o con letras para escribir. Cabe aclarar que no será como el iPad, ya que la idea es triplicar el enfoque para que el teclado se sienta como uno físico.
Este enfoque se compone de la siguiente manera: tendrá una pantalla flexible que puede deformarse al presionar la tecla virtual, la retroalimentación háptica para simular el clic y una carga electroestática para simular los bordes de las teclas.
Si bien esto puede parecer algo ya visto con la Touch Bar, lo cierto es que este nuevo teclado ofrecerá una variante. Es así que las teclas físicas seguirían estando presentes, pero con la particularidad de que cada una de ellas contendrá una pantalla super pequeña en reemplazo de las etiquetas que normalmente poseen.
Hay muchas y buenas razones para implementar un teclado de estado sólido.
Para empezar, su durabilidad. Los teclados estándar se desgastan con el uso y se dañan fácilmente con líquidos. El derrame de líquido en un teclado también puede amenazar con dañar algo más que el mismo teclado porque los componentes vitales del portátil están directamente debajo de las teclas. No hay manera de impermeabilizar completamente las partes internas y seguir teniendo un teclado que funcione. Una superficie fija puede eliminar este peligro.
«Los dispositivos de entrada convencionales, como los teclados o los trackpads de un ordenador portátil, son susceptibles de sufrir daños. Por ejemplo, los residuos y otros contaminantes pueden entrar en la carcasa del dispositivo electrónico a través de las aberturas de las teclas y, posteriormente, pueden dañar los componentes internos del dispositivo electrónico», explicaron desde Apple.
Pero lo más importante es que éste nuevo tipo de teclados tiene la capacidad de asignar espacio para realizar diferentes funciones, algo que, hasta el momento, sólo se puede ver en las películas de ciencia ficción y podría ser muy útil para mucha gente.