Los artículos tecnológicos facilitan casi todas las tareas en el hogar y el trabajo; y las computadoras se han convertido en un artículo necesario en nuestras vidas. Pero a la hora de elegir entre una Laptop ó PC surgen dudas sobre; cual es la que se ajusta mejor a tus necesidades.
Las PC de escritorio se crean según las necesidades de cada usuario, si bien hay modelos genéricos como las «todo en uno», el mercado apunta a equipos más potentes a un precio mucho menor al que tendría una laptop de características similares.
Las partes de la computadora de escritorio pueden elegirse e irse actualizando, lo que permite armar un equipo casi a medida de quienes realizan tareas pesadas o son aficionados a los juegos para PC.
Añadir poder a una notebook se hace más difícil ya que no todas sus piezas se pueden reemplazar, asimismo siempre hay dificultades de compatibilidad que terminan costándote caras.
Gracias a que los componentes de una computadora de escritorio pueden reemplazarse fácilmente, ya sea para repararla o añadirle capacidad, estos equipos tienen una vida útil muchísimo mayor a una notebook.
No todos usamos la computadora para lo mismo y el escoger una PC de escritorio permite personalizarla exactamente para lo que se quiera hacer y, con un par de cambios convertirla en una estación de edición de vídeos o el sueño de todo gamer.
Si no se tienen grandes pretensiones o solo se requiere trabajar con un par de documentos y navegar por Internet, se puede armar una PC de escritorio por muy poco dinero y, en caso de que los requerimientos suban, siempre se puede añadir capacidad sin tener que cambiar el equipo completo.
Para quienes no suelen moverse mucho, el usar una computadora de escritorio es más cómodo y agradable que adaptar el cuerpo y la vista al pequeño teclado y monitor de una notebook.
Por otro lado, una computadora de escritorio no presenta el problema de encontrarse con que la notebook se quedó sin batería.
Las «todo en uno» carecen de algunas de las ventajas de las PC de escritorio, pero igualmente son más cómodas y baratas que una notebook.
Las computadoras de escritorio no solo son más cómodas, sino que también esa comodidad se traduce en beneficios para la salud, sobre todo si se pasan muchas horas delante de la pantalla.
Dado el tamaño y forma de los notebooks, es inevitablemente adoptar una posición poco natural al trabajar o jugar, lo que no es tan malo si es por poco tiempo, pero cuando se trata de horas el cuerpo comienza a dañarse.
Gracias a periféricos especialmente creados para que el usuario mantenga una buena postura de cuerpo y manos ante la computadora, los usuarios de PC de escritorio tienen menos posibilidades de desarrollar problemas de espalda, tendinitis o síndrome de túnel carpiano entre otros.
La vista también agradece el usar un monitor que puede mirar de frente sin agacharse ni tener que acercar demasiado los ojos, una molestia común al utilizar una notebook.